Comunidad

Inversión en el futuro: los becarios globales de Timken tienen grandes planes

John Timken, Director de la Junta Directiva, posa con los ganadores de 2019 en la sede central mundial de Timken.

Una vez al año en febrero, el Director Ejecutivo de Timken, Rich Kyle, y el Director de la Junta Directiva, John Timken, reúnen a algunos estudiantes  y anuncian por transmisión web los ganadores del Programa de Becarios Globales de The Timken Company para los hijos de todos los empleados alrededor del mundo.

“El entusiasmo es palpable”, afirma John Timken. “Además de sus familias, los estudiantes suelen invitar a ese maestro preferido que los ha ayudado a alcanzar sus objetivos. A veces los hermanos mayores que también han ganado becas están presentes y se hacen bromas”.

Aunque todos los estudiantes saben que ganaron una parte de los $540.000 que Timken otorga cada año, nadie conoce el importe en dólares de su beca. Los premios van desde $10.000 por única vez hasta dos becas más importantes que se pueden renovar por hasta tres años más: la Beca Jack Timken de $25.000 y la Beca Henry Timken de $35.000.

Un momento de orgullo en Rumania

En la ceremonia de entrega de becas de este año, se premió a 17 becarios de seis países diferentes: Rumania, los Estados Unidos, India, Alemania, China y el Reino Unido. Cuando comenzó el programa en 1957, sus cinco beneficiarios fueron todos de Ohio. Dos de ellos eran mujeres jóvenes. Este año, los dos ganadores principales también resultaron ser mujeres, y la proporción entre mujeres y hombres ha aumentado.

Iona Babarus (con sus padres, Dana y Dragos) ganó la Beca Henry Timken de $140.000 de este año.

Ioana Babarus, de Ploiesti, Rumania, ganó la Beca Henry Timken de 2019, que otorga hasta $140.000 para gastos de subsistencia y libros para su educación en la Universidad de Versalles en París, Francia. Su madre, Dana Babarus, es Ingeniera Sénior de Diseño de Procesos en la planta de Timken en Ploiesti. “Este premio me permite desplegar mis alas y perseguir mi sueño”, dice Ioana. Planea estudiar la carrera de farmacia, tanto por su valor práctico como por el impacto que podrá tener en todos los seres humanos. Se imagina curando las enfermedades del siglo XXI y creando una ONG que les permita a los estudiantes de farmacia viajar a comunidades aisladas alrededor del mundo para llevar medicamentos gratuitos.

A Ioana le apasiona su trabajo como voluntaria en la coordinación de ayuda con las tareas escolares para niños en cuidado adoptivo. También escribe artículos para periódicos locales, disfruta nadar y ha estudiado en el extranjero, en China, Japón, el Reino Unido y Francia. Está perfeccionando su francés como preparación para su estadía en París durante los próximos cuatro años.

“A Ioana siempre le ha gustado aprender y descubrir cosas nuevas”, sostiene Dana Babarus. “Me sentí tan orgullosa cuando John Timken anunció que Ioana había ganado la Beca Henry Timken. En ese momento me di cuenta de que todos los esfuerzos que hice por la educación de mi hija han dado su fruto”.

Apoyo incansable en Kansas y ambiciosos planes en India

Charles Hill, un empleado que trabaja en el área de curado de bordes en bruto de la división de bandas de Timken en Fort Scott, Kansas, dice que no sabe bien de dónde sacó su hija Jeanna el talento y el afán de superación. Jeanna ganó la Beca Jack Timken de este año de un total de $100.000, que utilizará para estudiar en Emporia State en Kansas.

“Siempre la alentamos a leer”, sostiene Hill padre. “Mi esposa le leyó mucho, y además yo la alenté a aprovechar sus capacidades para ganar becas, en lugar de dedicarse a los deportes. Le fue muy bien al seguir ese camino, y estamos muy agradecidos. Es una bendición para nosotros”.

Jeanna Hill (con sus padres, Charles y Cheryl) ganó la Beca Jack Timken de 2019 de $100.000.

Jeanna planea especializarse en matemáticas y lengua inglesa. Además de destacarse en matemáticas, ama escribir y está por terminar su primera novela. También le apasiona la música: toca la flauta y el flautín, y ha ocupado puestos de liderazgo en su banda escolar.

Jeanna atribuye su éxito al trabajo duro y al apoyo incansable de sus padres. “Creo que heredé la perseverancia de mi padre”, afirma. “Él nunca se rinde”.

Otro de los ganadores, Ayush Gupta, de Jamshedpur, India, planea utilizar su beca de $40.000 para seguir los pasos de su héroe, Satya Nadella, Director Ejecutivo de Microsoft. Como Nadella, comenzará por obtener su título de ingeniero en una universidad de la India y luego realizará sus estudios de posgrado en los Estados Unidos o Alemania.

Los tres ganadores que entrevistamos demostraron tener planes ambiciosos para sus futuros, pero también una profunda humildad y gratitud por las oportunidades que han recibido. “Me esfuerzo mucho”, dice Gupta. “No me creo superior ni nada de eso”.

Oportunidades educativas para las comunidades de Timken

The Timken Company cuenta con una larga trayectoria de apoyo a la educación, que comienza en la ciudad natal de la empresa, Canton, Ohio, donde Timken High School se construyó originalmente como una escuela técnica.

“Creo que los miembros de la familia reconocieron que, como los empleos cambian con los años, deseaban ofrecerle oportunidades a las comunidades locales para aprovechar las nuevas tecnologías y mantenerse al día con el panorama laboral”, indica John Timken.

El liderazgo de la empresa se tomó muy en serio la tradición de aprendizaje continuo a medida que Timken se expandió por el mundo: construyó centros de capacitación y establecimientos educativos de Timken en muchos países diferentes. La empresa ha otorgado más de $23 millones en becas globales a través de la fundación Timken Educational Fund desde 1958.

Como maestro de ceremonias del programa de becas, John Timken recibe muchas notas de agradecimiento de los beneficiarios. “Es gratificante y conmovedor recibirlas, pero nadie dentro de The Timken Company influye en la elección de los ganadores”, afirma Timken.

Los beneficiarios de becas son elegidos por un administrador imparcial del programa de acuerdo con los criterios de The Timken Company, como expediente académico, capacidad de liderazgo demostrada, participación en actividades escolares y comunitarias, distinciones, experiencia laboral y metas educativas y profesionales.

Una inversión en los empleados y sus familias

Ayush Gupta planea obtener primero su título de ingeniero y luego sus maestrías.

Los becarios de Timken ganan los premios por su trabajo duro y su compromiso de retribuir a la comunidad. Como sostuvo Kyle en su discurso de apertura de la ceremonia, el corazón del programa es “alentar a la próxima generación de líderes a obtener el conocimiento que necesitan para ayudar a hacer del mundo un lugar mejor”.

Claramente, esa ética comienza en el hogar. Incluso por teléfono, se pueden apreciar los fuertes vínculos que estos empleados de Timken tienen con sus hijos. Jeanna Hill y su padre disfrutan de ver películas de superhéroes juntos y es evidente que su admiración es mutua. Ioana Babarus afirma que su madre es su mejor amiga, y fue quien le enseñó desde muy pequeña la diferencia entre lo bueno y lo malo y la alentó a hacer trabajo voluntario.

Ayush Gupta sostiene que su padre es su principal maestro y una gran influencia para él. “Siempre me habla sobre su vida”, indica y nunca se cansa de escuchar sus historias. “Cada vez que las escucho, me siento fascinado”.

Para The Timken Company, los becarios son una inversión en los empleados y sus familias, asegura John Timken. “Se trata de reconocer la calidad de nuestros empleados. Ellos son la razón por la que la empresa ha funcionado exitosamente durante 120 años”.